CÓMO APRENDER ESPAÑOL DESDE CERO

Aprender un idioma completamente nuevo puede dar un poco de vértigo. Uno de los principales problemas al aprender un idioma desde cero es que no sabes por dónde empezar. Aceptar este reto es como asomarse a un abismo al que no le vemos fin e ignoramos qué hay en su interior.

Te voy a dar una lista de 7 puntos a tener en cuenta sobre cómo aprender español desde cero:

1 – ¿POR QUÉ QUIERES APRENDER ESPAÑOL? TEN UN OBJETIVO BIEN DEFINIDO

Hay muchas razones para aprender español:

• Por trabajo
• Vas a pasar una temporada en España o en cualquier país latinoamericano donde se habla español
• O directamente te vienes a vivir aquí; en Málaga se vive de lujo
• Eres un amante de la cultura hispana y quieres ahondar en ella
• Te gusta tanto la literatura, la música y el cine en español que quieres entender todos los matices y tener una visión más profunda
• Te gusta tanto el acento hispano que quieres ligar con alguien que te susurre cosas en español al oído

Y todas son razones perfectamente válidas. Lo importante es tener claro qué te mueve a  aprender español. Recuerda: quien tiene un porqué encontrará el cómo. O dicho en inglés, where there is a will there is a how.

En principio puede parecer que el motivo para aprender español no va a afectar a la forma en la que aprenderás. Y lo cierto es que el proceso será prácticamente el mismo en cualquier caso. Pero según tu objetivo, el camino puede variar un poco y pondrás más el foco en ciertos puntos.

Además, tener claro por qué estás haciendo el esfuerzo de aprender español te ayudará a mantenerte motivado en los días malos. Spoiler: habrá días malos en los que sentirás que no aprendes nada y en los que no le verás sentido a estudiar español.

2 – ESTABLECE METAS Y PLAZOS DE TIEMPO REALISTAS

Tener metas bien definidas y ponernos unos plazos sensatos y realistas hará que el proceso de aprendizaje sea más eficiente.

Por un lado, evitará que vayas a la deriva sin saber muy bien qué aprender. Tener una planificación te ayudará a tener un camino definido e ir aprendiendo de forma coherente y gradual, evitando introducir conceptos nuevos de forma aleatoria y caótica, lo que te llevaría a la frustración y al abandono.

Establece qué objetivos quieres conseguir y en cuánto tiempo. De esta forma podrás planificar paso a paso qué tienes que ir aprendiendo y diseñar un calendario detallado de contenidos. «Alcanzar un cierto nivel, como el A2, el B1 o el B2, o hablar con fluidez» son objetivos vagos y poco definidos que no te llevan a ninguna parte.

Ponernos como meta alcanzar objetivos bien definidos en un plazo de tiempo específico te ayudará a organizar el proceso de aprendizaje. Está comprobado que funcionamos mejor cuando tenemos una fecha límite. Además podremos evaluar nuestro progreso. Y todo aquello que puede ser medido y analizado, puede también ser mejorado.

También es recomendable ser realista y establecer un plan acorde a ti y a tus circunstancias:

• Tu capacidad para aprender idiomas
• El tiempo que puedes dedicar a estudiar español
• Los recursos de aprendizaje de los que dispones
• Si vas a aprender por tu cuenta, vas a apuntarte a una academia o aprender con un profesor particular

Lógicamente la planificación tiene que ser flexible y la irás ajustando durante el proceso en función de tus logros según lo vayas considerando necesario.

3 – GESTIONA DE FORMA INTELIGENTE TU RECURSO MÁS IMPORTANTE: EL TIEMPO

A la mayoría de nosotros el tiempo no es algo que nos sobre, y dudo que a ti sí te sobre. Por suerte no vivo en estado de estrés continuo y de no tener tiempo para nada. Pero, como la mayoría de la gente, necesito gestionarlo para aprovecharlo lo mejor posible.

Con una buena planificación de las clases y una organización inteligente de los contenidos vas a conseguir mayor un rendimiento de tu tiempo y energía. Si intentas aprender demasiado en poco tiempo te vas a saturar muy rápido. Si empiezas con contenidos avanzados sin tener una base sólida con los fundamentos básicos del español, vas a gastar más tiempo y energía de lo necesario. Por no decir que te frustrarás rápido y lo dejarás por esperar resultados que no son factibles ni realistas.

Un diseño inteligente de tu plan de estudios evitará que desperdicies tu tiempo y que gastes energía tontamente. Invertir un poco de tiempo en la planificación siempre es buena idea. No vayas a lo loco por la vida. No querrás parecer pollo sin cabeza.

4 – SÉ CRÍTICO CONTIGO MISMO: EL AUTOENGAÑO NO TE LLEVA A NINGUNA PARTE

Tanto al inicio como durante el proceso de aprendizaje, es importante que seas lo más objetivo posible contigo mismo. La autocrítica sana, sin necesidad de que te machaques a ti mismo, te permitirá evaluar tus progresos. Esto te permitirá ver si progresas según tu planificación, si llegado a ese punto has alcanzado los objetivos que tenías previstos o es necesario hacer algún tipo de ajuste en el ritmo de aprendizaje o en los contenidos que estás estudiando.

Es importante que seas honesto contigo mismo. No tiene sentido mantener una planificación que no eres capaz de seguir. No importa si tienes que bajar un poco el ritmo en ese momento. O trabajar más ciertos conceptos antes de continuar con temas más avanzados. Es mucho más importante calidad que cantidad. Podrás aumentar el ritmo más adelante, cuando tu nivel sea mayor, tengas más tiempo para dedicar al español, estés con más energía…

No olvides que hay muchos factores y circunstancias que afectan a nuestro rendimiento. No tenemos la misma energía en todos los momentos de nuestra vida. La vida son etapas. Es importante que tengas claro en qué etapa de tu vida te encuentras y qué circunstancias tienes en el momento en el que estás aprendiendo español.

5 – NO QUIERAS EMPEZAR LA CASA POR EL TEJADO

A todos nos pasa que cuando empezamos a aprender algo nuevo nos gustaría hacerlo como un profesional desde el principio. Para eso queremos aprender a hacerlo. Cuando aprendemos a hacer algo lo hacemos con la idea de hacerlo lo mejor posible. Nadie quiere aprender algo para hacerlo de forma mediocre. Dudo que quien aprende a bailar aspire a dar cuatro pasos como un pato mareado. O que quien aprende a cocinar se conforme con preparar una comida simplemente aceptable. En nuestro interior fantaseamos con bailar como Chayanne o a que la gente se maraville con lo que cocinamos y nos dé cinco estrellas.

Mucho me temo que todos empezamos como novatos. No es como en la película The Matrix, nadie nos conecta un cable a la cabeza y en pocos minutos somos expertos. Comenzaremos desde cero. Al principio seremos capaces de hablar muy poco, haciendo un gran esfuerzo y obteniendo un resultado que no nos parecerá gran cosa.

Sé que estás deseando participar en una conversación en español, contarle a un español tus historias y compartir reflexiones profundas en español. Con tiempo, esfuerzo y perseverancia todo llega.

Pero no puedes hacer esto desde el comienzo. En los primeros días tienes que adquirir las bases del idioma. Conceptos muy básicos que, no voy a mentirte, pueden ser un poco aburridos aprenderlos. Para muchos estudiantes esta primera etapa puede ser bastante áspera. Tienen que invertir mucho tiempo y esfuerzo para ser capaces de expresar muy poco. Menos que un niño de 5 años. Pero una vez superada esta primera etapa, el aprendizaje será más dinámico y satisfactorio.

¿Por dónde empezar? Al igual que una casa sólida y resistente, necesitas planificar una buena base sobre la que construir el resto. Lo primero que hay que para empezar a hablar un poco de español  es:

• los pronombres personales
• los verbos ser y estar
• ir adquiriendo vocabulario básico
• las preposiciones más sencillas y frecuentes, como a, en, de, con. No puedes empezar con por y para
• la conjugación de los verbos en presente
• el uso correcto de los artículos y los demostrativos

Y a partir de aquí, según vayas siendo capaz de usar correctamente todos estos conceptos, ve introduciendo nuevos elementos. Recuerda, hazlo poco a poco y con orden. Es un progreso continuo y de dificultad progresiva.

6 – HAZ DEL ERROR TU ALIADO

A nadie le gusta equivocarse. Todos nos sentimos inseguros cuando cometemos un error. Pero hay que ver el error como un maestro. Esta percepción depende de ti. Puedes ver el error como un fracaso o como una oportunidad de mejorar.

Un buen análisis, entender por qué te has equivocado, va a hacer que tengas un entendimiento más profundo de ese concepto y que después seas capaz de usarlo con más precisión.

Lógicamente un error puede suponer un problema en ocasiones importantes, como un examen oficial, una entrevista de trabajo o una reunión con un cliente. Por eso vas a prepararte bien antes de enfrentarte a este tipo de situaciones. Vas a cometer todos los errores que necesites en un entorno de confianza y seguridad, como puede ser una clase de español o una conversación informal. Es más, muchas veces en entornos informales, equivocarse genera situaciones muy divertidas.

7 – DISFRUTA DEL PROCESO

Independientemente de que aprendas español por placer o por necesidad laboral, te enfrentarás a un reto importante en el que tendrás que invertir gran cantidad de tiempo y energía.

Tu actitud ante este reto marcará la diferencia. Puedes percibirlo como un calvario o como una oportunidad estimulante de ponerte a prueba (además de ser un excelente ejercicio para tu cerebro, mantenerlo en forma y prevenir la demencia).

La parte meramente teórica puede ser un poco más áspera. Sobre todo al principio. Pero en cuanto adquieras un poquito de nivel puedes encontrar multitud de recursos con los que poner a prueba el español que estás aprendiendo y con los que aprender un poco más.

Aquí tienes una lista de cosas que puedes hacer para practicar y aprender más español:

• Leer en español
• Escuchar música, radio y podcasts en español
• Ver películas y series en español (no olvides activar los subtítulos en español)
• Hablar en intercambios de idiomas
• Pasar un tiempo en un país donde se hable español
• Ir a espectáculos en español en vivo, como conciertos y teatro

Como ves tienes opciones de todo tipo. Lo importante es que busques la que se adapte a ti. La que te guste. Y no me canso de decirlo: practica, practica y practica más. No basta con estudiar teoría y gramática. Si no practicas tu aprendizaje estará incompleto.

Y por supuesto, no pueden faltar las grandes preguntas que nos surgen antes de empezar

• ¿Estudio por mi cuenta con un libro de texto y vídeos en internet?
• Tal vez debería apuntarme a una academia
• ¿Y si busco a un profesor particular?

Hay mucha gente que es autodidacta y que aprende bastante bien por su cuenta. Existen una gran cantidad de libros y recursos en internet para aprender por tu propia cuenta. Aunque esto tiene ciertas dificultades:

• Hay que tener un algo grado de disciplina
• Hay multitud de recursos interesantes en internet. Pero también hay mucha basura. Encontrar algo de calidad entre tanto ruido es bastante complicado
• Tienes que organizarte tú mismo el tiempo de aprendizaje y los contenidos. No es fácil cuando empiezas con algo nuevo de lo que no sabes nada
• Probablemente habrá cosas que no aprenderás de forma correcta y cometerás errores que no serás capaz de detectar

Yo mismo he aprendido algunas cosas por mi cuenta. Pero ha llegado un momento en el que me he quedado estancado y he tenido que buscar un profesor para seguir aprendiendo y subir de nivel.

Una academia es una buena opción. Yo mismo estudié en una academia en Inglaterra. Y aunque los profesores que tuve eran geniales y aprendí un montón, rápidamente detecté ciertas limitaciones:

• Tenía que adaptarme al ritmo de la clase. Muchas veces me aburría mientras que el profesor explicaba algo que yo ya sabía perfectamente. Y otras veces el profesor no podía dedicar todo el tiempo que yo quería a responder mis dudas porque tenía que seguir con el ritmo de la clase grupal
• El día que no podía ir a la academia perdía esa clase
• Tenía que practicar con los compañeros, no con el profesor. A la mayoría les da vergüenza hablar otro idioma, y más con un desconocido. Normalmente hablaban lo justo para el ejercicio y después se quedaban callados.

Y en último lugar está la opción de buscar un profesor para clases particulares. Las cosas como son, esta opción suele ser la más cara. Pero también es la que más merece la pena.

• Tienes a un profesor solo para ti
• La clase se adapta a tu ritmo, no tú al de la clase
• Practicarás siempre con el profesor
• El profesor te guiará durante todo tu camino, desde el primer momento
• Tendrás a alguien que detectará tus errores y los corregirá

Teniendo en cuenta todos estos factores, tus objetivos, lo interesado que estés en aprender español, cuánto tiempo y dinero estás dispuesto a invertir en tu aprendizaje, podrás decidir cómo aprender a aprender español desde cero (o desde un nivel más avanzado, por supuesto).